Mi Madre y Yo- Como La Encontré y Arreglé Nuestra Relación

Dedication: Dedicación: Mi hermosa y grandiosa madre

Crecer sin tu madre es duro y cada Día de la Madre es más difícil. Especialmente cuando no recuerdas jamás haber celebrado la ocasión, cuando lo único que recuerdas es tenerle miedo a una desconocida que vino a visitarte un día sin saber que era tu madre. Es como si ella nunca hubiera estado ahí, aunque si lo estuvo por un pequeño periodo. Toda mi vida, me han contado diferentes historias y no se que creer. He hablado con varios familiares que la conocían y solo algunos me dieron información sobre ella mientras que otros sentían que yo aún era muy joven para saber la verdad y no me decían nada, otros simplemente me ignoraban.

Toda mi vida, me dijeron que ella se fue porque no quería nada que ver con nosotros y una parte de mi acepto esto como la verdad. Creí esto porque es todo lo que yo sabía, todo lo que me habían dicho respecto a porque ella se fue. Hable con mi papa varias veces, intentando conocerla, y el me prometía que el se comunicaría con ella y que pronto yo la conocería. En ese entonces, yo no sabia que el me estaba mintiendo.

Yo tenía 13 años cuando descubrí que yo tenia dos hermanos. Ahí fue cuando me dio curiosidad. ¿Como eran? Me preguntaba si me hermano mayor me extrañaba, o si mi hermano menor por lo menos sabía que yo existía. ¿Mi mama los amaba más a ellos de lo que me amo a mi?

Meses después de tener esos pensamientos preocupantes, vi que alguien había dejado un mensaje de voz en el teléfono de la casa. Decidí escucharlo sin saber que ese mensaje de voz me cambiaria la vida para siempre. Jamás olvidare la voz que sonaba del teléfono o las palabras que decía. Una voz con un nudo en la garganta pidiendo volver a ver a sus hijos, rogando para volver a estar en sus vidas otra vez. Decía que ella había cambiado y que no nos alejaría de mi papa. Yo solo pensaba, “¿es mi madre?”

Mientras terminaba de escuchar el mensaje, mi papa me dijo que borrara el mensaje y que colgara el teléfono. Frenéticamente anote el numero en un pedazo de papel, lo guarde en mi bolsillo y camine a la casa de mi amiga. Le conté sobre el mensaje que había acabado de escuchar y ella me animo para que llamara a mi mama. Con las manos temblando tome el teléfono y marque su número.

Escuche un débil “¿alo?” y me quede callada, sin saber que decir en ese momento. Mire a mi amiga, quien me animo con una sonrisa, y le pregunte a la mujer en el teléfono su nombre. Ella me respondió con, “¿con quién hablo?” y le di mi nombre. Hubo una pausa antes de que ella dijera “que no me estés cogiendo de broma, esto es en serio?” Le dije que no es una broma y ella empezó a llorar. Se escuchaba feliz. Seguimos hablando durante un año, una vez a la semana, hasta que mi amiga se mudo y no me pude comunicar mas con ella. Le mande un ultimo mensaje y antes de recibir una respuesta mi amiga ya estaba viviendo en otro estado. Pasaron tres años antes de volver a comunicarme con ella por medio de una cuenta de Facebook usando otro nombre. Al agregar a mi madre, comencé a publicar cosas sobre ella, hablando sobre lo difícil que fue no tener a una mama y compartiendo mi historia. Un día, ella me escribió que le recordaba mucho a su única hija, y después de hablar un poco ella lo comenzó a sospechar. Me pregunto cuantos años tenia y cuando le dije elle me pregunto si el nombre que estaba usando en Facebook era mi nombre verdadero. Fue muy difícil para mi decirle que no, ya que tenía miedo de que mi papa se enterara y no quería pelear con el otra vez. Sin embargo, cuando le confesé que ese no era mi nombre verdadero, ella sabia que era yo con quien hablaba. Intercambiamos números y ahora hemos estado hablando durante 5 meses. También he podido hablar con mis hermanos y otros familiares que nunca conocí. Volver a hablar con mi mama fue la mejor decisión de mi vida. Amo conocerla más cada día y poder hablarle sobre lo que sea. Ella es la mujer mas maravillosa e inspiradora que conozco. Es muy poderosa y dulce.

Hablamos en secreto casi todos los días y yo le cuento todo. Estamos estableciendo esa relación de madre e hija que nunca pudimos tener. He aprendido tanto sobre ella y ella me conto mas sobre lo que en realidad paso. Ella me ha contado sobre mi niñez y las memorias que tiene de mí, mi hermano, y mi papa. En dos años por fin podre conocerla. Espero ansiosamente ese día. Tengo 16 años y no la he visto desde los 5 años. Si están leyendo esto, por favor recen por nosotras. Y si eres una madre o una hija, o si simplemente conoces a alguien que este pasando por algo similar por favor comparte mi historia. Cada niña necesita una madre. Así que muchachas, por favor tengan la certeza de que sus mamas las quieren, piensan en ustedes, y se preocupan por ustedes. Y mamas, por favor tengan la certeza de que sus hijas también las quieren. Si tienen una relación dañada hagan lo que puedan por arreglarla.

Perdónense. Poder hablar con mi mama y conocerla me ha cambiado la vida. La amo mucho, y saber que ella también me ama me da animo cada día. He rezado por esto precisamente desde mi niñez. No pasa ni un día en el que no pienso en ella. Cada niña merece esa relación especial con su mama.

Esta historia fue publicada originalmente en ingles y ha sido traducida al español. Pueden leer la versión original aquí… https://sayitforward.org/my-mother-and-me/