Recuperación

Apenas mi abuela falleció, mi mama se tuvo que ir del país. Yo sentía mucho estrés y sucumbí a los comentarios de los demás, como cuando me llamaban fea. Deje de comer hasta bajar a lo que peso hoy, ahí fue cuando todo se desmorono. Me sentía mareada, con mucho frio, se me bajaba el azúcar en la sangre, perdí musculo, me volví deprimida, y me dejó de llegar el periodo. No contaba con el apoyo de mis amigos, simplemente me decían que comiera más, pero la situación siempre empeoraba. Ahora la gente se burlaba de lo visible que se habían vuelto mis costillas y los huesos de mi cadera. Cuando iba a fiestas, los anfitriones me hacían comer en grandes cantidades para hacerme humillarme. Contar calorías y mantener un déficit se convirtió en una obsesión para mí. Botaba almuerzos a la basura y hacia lo que fuera para no comer. Tengo reputación de ser extrovertida y apasionada, pero me distancie de los demás hasta caer en un hueco. Estaba sola, mis papas me dijeron como salir de eso y mis amigos me ayudaban con el estrés, pero yo era la única que me podía sacar de ahí. De cierta manera le temía a mi recuperación, me daba pánico la primera señal de retención de liquido o cualquier cantidad de hinchazón. Después de solo tres semanas de estar caminando en la dirección adecuada, ya me siento como una persona mas alegre. Físicamente estoy bien pero será un proceso sanar mentalmente. Debo recordarme que esta bien comer y que un beso de Hershey no me hará aumentar una libra. Siento que aprendo a quererme más, y sé que jamás tendré un espacio entre mis muslos debido a la estructura de mis huesos y eso esta bien. Ahora he comenzado a querer a mis piernas, por los músculos que resultan de la natación, y quiero mas a mi cara por la sonrisa que soy capas de mostrar con mas frecuencia. He aprendido que la familia siempre estará ahí para ayudarte. He aprendido que a veces el título de “mejor amiga” no es nada más que eso, un título. He aprendido que a veces no le importas a las personas de las que mas lo esperas, y que a las personas más inesperadas le importas mas de lo que te muestran. He aprendido que el cuerpo humano es capaz de mucho y sabe bien lo que hace. He aprendido que nada se hace hasta que tu decides tomar el control. He aprendido que debo agradecer lo que tengo. He aprendido que estoy viva, y que cada día es un día para vivir. No estoy diciendo que he superado totalmente mis hábitos pero, estoy abierta al cambio y para mí, y ojala para otras personas, es un paso enorme.

 

Esta historia fue publicada originalmente en ingles y ha sido traducida al español. Se puede leer la versión original aquí… https://sayitforward.org/recovery/